Los problemas de higiene se extienden a varias zonas del edificio, especialmente en las jornadas de intensa lluvia.
Las condiciones en el sector de mantenimiento del Hospital Narciso López de Lanús están en un punto crítico. Según denuncian los propios trabajadores, la infraestructura presenta problemas de larga data que no sólo afectan su labor diaria, sino que también ponen en riesgo la higiene y seguridad del centro de salud.
Inaugurado el 23 de septiembre de 1937, el establecimiento es un pilar fundamental en la atención sanitaria del distrito. Sin embargo, el paso del tiempo y la falta de inversiones estructurales deterioraron sus instalaciones, especialmente en áreas clave como mantenimiento, archivo, lavadero y sectores vinculados a la cocina del quirófano y la esterilización.
Uno de los trabajadores con 25 años de antigüedad en el hospital y en el sector de mantenimiento relató la grave situación que atraviesan: "Es crítica, no viene de ahora sino desde hace varios años, pero la dirección no da respuesta a nuestros reclamos, que han sido muchos. Miran para otro lado".
Si bien señala que los dias de lluvia parece "que cae más agua adentro que lo que lueve afuera", el problema se intensifica el dia despues. "El olor a pis de ratas y caca que queda en el taller es insoportable; esto pasa porque tenemos un cielorraso de durlock que cada vez se cae más y está minado de ratas. Eso aspiramos durante todo el día, es en ese mismo lugar donde nosotros dormimos y pasamos, como en mi caso, 24 o 48 horas de guardia", señaló. Y añadió: "Somos muchos los que sufrimos esto, pero mis compañeros tienen miedo de hablar por temor a perder su trabajo".
En cuanto a los dias de lluvia, el trabajador explico que "en la última tormenta no se podía trabajar: agua sobre el taller, sobre la heladera, y todo es eléctrico. Un desastre. No sólo el taller, sino toda esa franja en forma de 'L' que contempla el taller, el servicio de mantenimiento, el archivo, el lavadero, la parte de atrás de la cocina del quirófano y del sector de esterilización, que se supone que deben ser lugares de higiene óptima y limpieza, pero es una fiesta de ratas y cucarachas". "El quirófano, hace dos meses lo cerraron dos días por invasión de moscardones, que probablemente vengan de las ratas muertas que quedan en los cielorrasos. Y el olor a animal muerto es insoportable", sentenció.
La existencia de ratas afecta a muchos sectores del hospital como el caso del quirofano que los pasados lunes y martes estuvo cerrado por la existencia de un de estos roedores que obligó a suspender las cirugías.
Este problema en el hospital data de cuatro o cinco años y "cada vez es peor". "Todos los directores que pasaron miraron y dijeron: 'Sí, esto hay que hacerlo', pero nada, no lo hacen. No queremos una megaobra, necesitamos salir de esta situación cuanto antes. Para que el paciente se vaya contento con la atención, el trabajador también tiene que poder desempeñarse en condiciones dignas", aclaró.
Finalmente agrego: "El municipio viene, trae pintura, cambia lámparas, pero todo sigue igual. Todo es muy precario. Hacen obras para cortar la cinta. Nosotros estamos en el último escalón. Necesitamos el cambio completo de todo el techo. Pusieron membranas, zinguerías, pero se llueve más que antes. Necesitamos un techista, no uno de nosotros que suba y haga el trabajo".
La denuncia de los trabajadores expone una crisis sanitaria dentro del hospital que no sólo compromete la seguridad de los empleados, sino también la de los pacientes que acuden a recibir atención médica en un entorno que no garantiza condiciones de salubridad adecuadas.
Hasta el momento, no se han anunciado soluciones concretas por parte de las autoridades responsables.