Ante un gran caudal de socios, y tras haber llegado a un acuerdo entre algunas de las agrupaciones políticas, Nicolás Russo lanzó su campaña de cara a las elecciones presidenciales en Lanús que se desarrollarán en diciembre, aunque no descartó que finalmente se concrete una unidad integral entre todas las fuerzas políticas para determinar a la comisión directiva que defina los destinos de la institución por los próximos tres años.

El actual diputado provincial, y que supo ser principal dirigente de la entidad en tres períodos distintos, mostró su malestar con algunas pautas establecidas por la actual conducción, que está bajo la órbita de Luis María Chebel, y evidenció su pretensión de retomar un rol activo, más allá de que insistió en no ubicarse en el centro de la escena, pues reconoce que “la gente va a elegir al candidato” para el ciclo 2025-2028.

Esa pauta ya se había insinuado hace pocos días cuando se impulsó un bloque disociado de la habitual conformación dirigencial, de la mano del propio Russo y otros baluartes, que diseñaron el esquema con los pilares de Alternativa Granate, con el ex presidente como pieza elemental; Cruzada Renovadora Granate, con Juan Manuel Rellán como hombre fuerte; y Pablo Pantano, de Lanús Campeón.

Y, más allá de recibir rápidamente críticas del oficialismo por esa cuestión -hoy la agrupación Unidad-, en su alocución el legislador dispuso el enfoque de los objetivos planteados a futuro, dejando entrever los bastiones en los cuales cimentará su posible nombramiento ¿Cuáles son? En principio, en la presentación se criticó algunos lineamientos futbolísticos, siendo el ítem de los juveniles una problemática central, entendiendo que hay que brindarles más espacio a los chicos que surgen del club.

Ese puntal es algo que está en boga entre los hinchas, pues no son pocos los jóvenes que, por el escaso lugar en la plantilla principal, ahora con Ricardo Zielinski como DT pero ya antes con otros como Frank Dario Kudelka, se suelen ir a préstamo a buscar continuidad, generando, según la visión de los dirigentes, un perjuicio tanto deportivo como económico,  dado que la cantera es trascendental para el futuro. Y ese conflicto se da, paradójicamente, mientras la Reserva recala a la final del torneo y buscará el título de la Copa de la Liga frente a Vélez, el domingo, en la cancha de Platense.

En tanto, el otro foco que genera discordia es la disposición de la masa societaria y la intención de extenderla para, además, concretar el anhelo de sumar muchos hinchas a los partidos en la Fortaleza de Cabrero y Guidi.

En ese sentido, tanto Russo como los otros exponentes suelen puntualizar en la importancia de acercar el club a distintas zonas del distrito y no quedar específicamente en la región Este, donde está ubicada la cancha y la sede social.

Finalmente, en la exposición se hizo un repaso de lo que fueron los ciclos anteriores con la determinación para desarrollar obras de infraestructura que se certificaron a lo largo del tiempo y posibilitaron el crecimiento de la institución en distintos frentes, tanto en el plano deportivo como social.