Después de su remate, certero, salió a festejar el gol y, junto a él, miles de hinchas disfrutaron, afónicos de tanto gritar, de uno de los momentos más intensos de los últimos tiempos para Talleres. Se trata de Jeremías Denis, el joven que tomó el balón y, con la presión encima, no dudó, dejó sin respuestas al arquero José Devecchi, y resaltó, con su satisfacción, toda la alegría contenida de un pueblo de Remedios de Escalada que está pletórico.

El Albirrojo llegó a los cuartos de final de la Copa Argentina y, si bien la mayoría de los flashes se van con Damián Tello, el arquero responsable de la victoria desde los doce pasos, el volante no se queda atrás y destaca, con su tanto, toda la explosión posterior que se vivenció en el estadio Centenario pero especialmente a unos kilómetros de distancia, en el estadio Pablo Comelli y alrededores.  

“Esto es un orgullo para nosotros y para toda la gente. Este es un partido que esperaban, que hace muchos años que no se jugaba, y por suerte pudimos responder de la mejor manera”, sentenció el exponente, que fue autor de la obra cumbre pero no dejó de ponderar todo el rendimiento del equipo para lograr la meta de recalar entre los ocho mejores combinados del certamen integrador después del empate 1 a 1 en tiempo reglamentario y la ventaja conseguida en la definición frente a Banfield.

¿Cómo vivió ese instante previo al remate definitivo? Lo explica sin tapujos en declaraciones a Info al Sur: “La verdad que camino en esos doce pasos te agarra cagazo, pero una vez que estaba ahí sabía que lo iba a hacer, estaba convencido que lo convertía”.

La chance se le presentó tras la falla de Ezequiel Bonifacio, del Taladro, que disparó por encima del travesaño, luego de una serie pareja que fue y vino en emoción para los simpatizantes del club de la región.

Es que, antes de que le toque a él, y con el aporte del Loco bajo los tres palos, el equipo que milita en la Primera Nacional tuvo oportunidad para cerrar la historia, pero se dieron los errores de David Achucarro y Franco Pulicastro. Sin embargo, Denis no se amilanó, fue, y completó el trámite para hacer delirar a todos.

¿A quién especialmente? A Fernando Enrique, el capitán y referente, con quien vivió un momento estelar previo al desenlace. Así lo detalla: “El Negro no sabía de quién era el sexto penal y le digo que voy yo, porque en realidad le tocaba a otro compañero. Yo no estaba en la lista, pero agarré la responsabilidad. Me vino a hablar y me dijo que patee como yo sabía, que esté con calma. Y le aclaré que se quede tranquilo que yo lo iba a hacer, que íbamos a ganar. Y así fue”. 

Para Denis esta ocasión es un bálsamo tras recuperarse de una rotura de ligamentos cruzados, una de las lesiones más complejas por las que debe atravesar un futbolista. “Por suerte pudimos hacer todo el trabajo de recuperación con la ayuda de los kinesiólogos,, que estuvieron en cada detalle, además del cuerpo técnico y los dirigentes, que me apoyaron, y especialmente los compañeros”, indicó. Y agregó: ”Ahora que puedo jugar y que sumo minutos, es momento de disfrutar”.

Por último, puntualizó en una dedicatoria especial: “A mi mujer y mi hijo”, una familia que lo cobija, lo ayuda y que ahora disfruta con él de este momento especial.