Cada vez falta menos para el arranque de la temporada en la Liga Argentina y quien palpita el desafío es Sebastián Chaine, el experimentado refuerzo de Lanús, que tendrá un nuevo ciclo con la camiseta granate, con la expectativa de brindar sus conocimientos y así sellar el ansiado ascenso a la Liga Nacional.

“La verdad que estoy muy feliz de poder estar otra vez en casa”, sentenció el pivote de 37 años, que intentará, junto a sus compañeros y al mando del entrenador Sebastián Saborido, dar el salto a la elite del básquet argentino.

“Todos los años siempre hablo con la gente del club para tratar de estar. Ahora hicimos un esfuerzo grande los dos para que se pueda dar, porque los dos teníamos muchas ganas de que yo esté en el club y el club tenerme”, afirmó.

Y agregó: “Es más especial que los años anteriores esta chance, porque ya me voy poniendo un poco más viejo y siempre dije que me gustaría estar los últimos años de mi carrera en Lanús”.

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En ese sentido, el baluarte de largo recorrido con la pelota naranja, puso en consideración sus recuerdos de la institución, esos que lo hicieron retornar: “Si bien debuté en Boca, empecé a jugar, a tener rodaje como profesional, en Lanús. Y siempre se me viene un recuerdo desde la Liga B, desde el TNA, que ascendimos esa temporada, de la Liga Nacional, el Federal, que nos tocó perder una final. Son muchas cosas en distintas categorías y para mí el club es importante, formé mi familia acá”, afirmó.

La referencia es para un itinerario que lo mostró siendo pieza clave de un ascenso a Liga Nacional de la mano de un plantel con muchos jóvenes entre los que se destacaba Nicolás Laprovittola, un conjunto que unos años después, y con Silvio Santander como DT, aunque sin Chaine, iba a tener la chance de pelear por el título tanto en el plano doméstico como internacional.

Ahora tocará ir en busca de otro paso, pero con la gloria como objetivo. Y así lo señaló el propio protagonista: “Obvio que uno siempre se prepara para ganar, para tratar de conseguir lo máximo. Así que estoy muy enfocado hoy en estar a punto físicamente para que el torneo nos muestre para qué estamos, pero con la idea de aspirar a lo máximo”.

Y por eso valoró el diseño de la plantilla, con muchos exponentes que fueron clave para llegar a instancias decisivas en la campaña pasada, más allá que se perdió en semifinales de conferencia a manos de Villa Mitre de Bahía Blanca. “El armado me gusta, siento que hay un equipo completo con varios jugadores polifuncionales y algunos que tenemos roles definidos. Creo que tenemos un equipo largo con nuestros U23 ya con experiencia en el torneo, así que hay que confiar. Hay versatilidad, hay tiro, hay juego interior, hay jugadores intensos para defender, así que espero que nos podamos acoplar para ser competitivos”, comentó. 

Por último, puntualizó en su vínculo con el DT. “La forma de jugar de Seba me gusta. La verdad que los dos años que no estuve en el club vi mucho Lanús y el técnico lo hizo jugar bien, con mucha dinámica, donde todos tocaban la pelota. A la hora de venir, sabiendo que estaba él y sabiendo cómo juega el equipo, fue más fácil tomar la decisión”.