Sergio Desilvestri dejó de ser el entrenador de El Porvenir, cargo que ostentó durante apenas 12 partidos, con un saldo de sólo dos victorias, cuatro empates y seis derrotas, la última de ellas con Central Córdoba en Gerli, que derivó en la salida anticipada del conductor.

De esa manera, el Albinegro, que marcha en el fondo de la tabla de posiciones en el Clausura de la Primera C,  se encuentra sin rumbo y requerirá hallar un reemplazante para el tramo final de la competencia, urgido de recomponer su imagen para evitar inconvenientes mayores que deriven en la desafiliación.

El combinado de la región atraviesa un presente tumultuoso, y acumula seis juegos sin alegrías, lo que decantó en el alejamiento del DT, aunque nunca logró diseñar una forma de juego que convenciera a los hinchas, y por eso también la definición por parte del protagonista en sintonía con la dirigencia.

Así la situación, esta renuncia se añade a la que se había concretado en el final del Apertura por parte de la dupla técnica integrada por Horacio Fabregat y Gabriel Migueltorena, que había tenido un desempeño de mayor a menor, hasta que dieron el portazo previo al arranque de este semestre.

Quien toma las riendas en el plantel profesional es Gustavo García, el entrenador habitual de la Reserva, que estará al mando en el próximo partido, cuando se visite a Puerto Nuevo, en un trámite complejo.

Mientras tanto, la cúpula directiva analiza opciones y hay dos hombres que pican en punta: el ex arquero Pablo Migliore, que tuvo un ciclo previo en Fénix, y el ex defensor Sebastián Morquio, retirado ya hace tiempo, con pasado en la institución hace 20 años, y que cuenta con aval en la región para sumarse con el buzo de DT.


 
Pablo Migliore.

Sebastián Morquio.