Los intendentes de Lanús y Avellaneda se cruzaron una vez más en medio de la interna política del territorio bonaerense, en esta ocasión a partir del conflicto generado por la estructura fluvial.
El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, volvió a marcar distancia con su par lanusense, Julián Álvarez, quien este año asumió como miembro integrante del directorio en el Consorcio de Gestión del Puerto de Dock Sud, en presentación de los distritos de Lanús y Quilmes. Justamente, la disputa persigue intereses económicos por esa estructura fluvial que exporta el 42 por ciento de los containers del país.
Este fin de semana el jefe comunal avellanedense participó de un plenario en la Unidad Básica "4 de Junio" de Lanús, y reavivó la pelea con el referente de La Cámpora. Si bien no es la primera vez que se pronuncia en contra de Álvarez, esta vez el mandatario de Lanús decidió contrarrestar el ataque con un comunicado a través de sus redes sociales en el que reclamó -por su posición como directivo en el Consorcio de Gestión del Puerto Dock Sud-, un fondo compensador por los daños que ocasiona el transporte pesado tanto en su territorio como en Quilmes.
“Vinimos a reclamar una deuda histórica que el puerto tiene con nuestros municipios. Como todos sabemos, los vecinos y vecinas de Lanús y Quilmes vemos todos los días a los camiones de tránsito pesado romper nuestras calles, nuestras avenidas principales, y esto se debe fundamentalmente a que esos camiones se dirigen con mercadería hacia este puerto”, explicó.
Ante este reclamo, Álvarez y Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, se reunieron para analizar la situación y el estado de las calles de ambas regiones. "Siempre nos van a encontrar trabajando para representar los intereses de nuestra comunidad y mejorar nuestras ciudades", aseguró la jefa distrital.
Mientras tanto, Ferraresi expuso en sus redes lo siguiente, ponderando al gobernador bonaerense: “El futuro tiene esperanza porque tenemos a Axel Kicillof trabajando incansablemente. Hay que darle nuestro apoyo como militantes y desde la organización popular”.
Por lo pronto, la discusión -que comenzó por el armado del peronismo entre La Cámpora y Ferraresi- se dio luego de que Álvarez propusiera tratar la renovación de la concesión de Exolgan (la empresa terminal de contenedores más importante de Argentina) en el consorcio y postuló que fuera el Gobierno provincial el que convocara a una licitación internacional para elegir al operador de la terminal.
Otra de las razones por las que el hombre ligado a Máximo Kirchner tomó esta postura fue la falta de beneficios compensatorios para la región de Lanús y Quilmes, ya que Avellaneda percibiría una parte de la recaudación, y el impacto que podría tener la ampliación de la empresa en dichos municipios. A pesar de la negativa, en junio se decidió por mayoría renovar la concesión de Exolgan, y esto sólo logró sumar asperezas entre los políticos del sur del conurbano bonaerense.
El ministro de Economía a nivel nacional se metió en la discusión por los servicios locales y puso el foco en el ítem de Seguridad e Higiene, que impactó en el alza de precios en los supermercados del distrito.
Por una resolución del Ministerio de Economía, los distritos no podrán recaudar cobrando las tasas a través de las facturas de luz y gas, medida que afectaría a los ingresos de las administraciones locales.