El hecho ocurrió en La Rioja al 2300, cuando cinco ladrones irrumpieron en una casa donde viven dos ancianos a los que les quitaron dinero y tuvieron maniatados durante varias horas.
Cinco delincuentes irrumpieron en la casa de dos ancianos, los maniataron y golpearon mientras destruían su casa en busca de dinero.
Teodoro, de 80 años, y Ana, de 73, estaban en su hogar tomando un té cuando escucharon un ruido sospechoso en el patio. Inicialmente pensaron que podría ser un sonido sinimportancia, pero poco después dos personas entraron en la propiedad, ubicada en la calle La Rioja al 2300, en Lanús.
Según las primeras investigaciones, los ladones accedieron a la casa escalando materiales y herramientas acumuladas en un galpón cercano, y utilizaron escaleras para ingresar por una ventana del primer piso.
Una vez dentro, los intrusos sometieron a la pareja. Maniataron y amordazaron a las víctimas, obligándolas a sentarse en sillas alrededor de la mesa. Para mantenerlas sumisas, las golpearon con cintas y las amenazaron con un cuchillo.
Los agresores pasaron varias horas saqueando la casa, desordenando muebles, cortando almohadones y rompiendo objetos personales, en tanto que lograron llevarse dinero en efectivo, que incluía la jubilación y el aguinaldo de la pareja.
A su vez, a pesar de la insistencia de los delincuentes en obtener más plata y en creer erróneamente que los propietarios eran, además, los dueños del corral de un vecino, los afectados fueron despojados de lo que tenían.
La pesadilla, que había empezado casi cuatro horas antes, terminó pasada la medianoche del miércoles y dejó a la pareja en un estado de shock y desesperación. Los delincuentes huyeron por la puerta principal tras obligar a las víctimas a entregar las llaves de la casa.
Después del ataque, los jubilados lograron desatarse y, aunque les habían llevado el celular, utilizaron un segundo teléfono para contactar a familiares y pedir ayuda.
Debido a que la pareja no logró dar una descripción de los delincuentes las fuerzas policiales aún siguen investigando lo ocurrido.
Por lo pronto, según indicó la nuera de las víctimas, la mujer ya había pasado por un incidente similar hace siete años y ahora le tocó revivir el trauma de aquella experiencia, cuando tuvo que someterse a una operación quirúrgica que dejó secuelas permanentes en su mano. Y define a la zona como “liberada” debido a la falta de un comisario y personal policial cercano.
Se trata de un hombre de 19 años, oriundo de Lanús, que orquestó la maniobra con amigos para pedir un rescate de 500 mil dólares, todo descubierto a partir de una investigación que implicó allanamientos en distintas partes del sur del conurbano.