El Porvenir podría ser desafiliado de la Asociación del Fútbol Argentino y de esa manera no estará a disposición para la competencia en la Primera C.

La razón, y luego de una reunión de dirigentes con el presidente de la casa madre del fútbol nacional, Claudio Tapia, se esgrime a partir del pedido de intervención por parte del Municipio de Lanús, en el marco de un conflicto que tiene como principales contendientes al intendente Julián Alvarez y al presidente de la entidad de Gerli, Enrique Merelas.

Con el fin de evitar inconvenientes mayores, dada la relevancia de una intromisión gubernamental en un club, algo que está penado por FIFA, Chiqui tiene en mente erradicar el problema desafiliando al Porve.

Sin embargo, el trámite no es tan sencillo y por eso, en principio, se realizaría esa opción de forma "provisoria".

A su vez, se especuló con un duelo verbal entre los dirigentes y Tapia, algo que fue desmentido con una foto que se realizó en las últimas horas en las instalaciones de AFA en Capital Federal, en torno a la reunión directiva para definir los parámetros de la temporada de la cuarta división del fútbol argentino. Allí, a Tapia y a Merelas se los ve junto a otros directivos.

Conflicto intenso

En cuanto a la intervención gubernamental, hace unas semanas el Municipio pidió a la Justicia avanzar en ese tema, todo después de un cruce intenso el mes previo, cuando incluso el propio Merelas recibió amenazas de muerte en la puerta del estadio en Gerli.