Lanús enfrentará este sábado, desde las 21, a Sarmiento, en el marco de la tercera fecha de la temporada en el Apertura de la Copa de la Liga. Y allí intentará sumar sus primeros puntos en la competencia, dado que acumula dos caídas en fila al perder, sucesivamente, con Deportivo Riestra y Rosario Central.

El Granate aparecerá en escena en la Fortaleza de Cabrero y Guidi en un marco que podría convulsionarse en caso de no concretar un resultado positivo, algo que ya se insinuó desde las tribunas cuando se tropezó con el club de Pompeya.

El rival de turno será un Kiwi que atraviesa un presente también esquivo, y que arrastra, como el club de la región, desde el año pasado. Es que en este 2025 todavía no festejó, pues viene de empatar con Godoy Cruz, en Junín, y previamente de caer a manos de Independiente en Avellaneda.

En ese sentido, el cruce se torna vital para ambos, aunque el elenco que comanda Mauricio Pellegrino hará las veces de anfitrión corre con esa presión.

A su vez, el choque se da en torno a un ida y vuelta en el seno del plantel que derivó en discusiones y factibles salidas en el corto plazo, en el tramo final del mercado de pases. Por caso, es probable que se vaya de la institución el uruguayo Luciano Boggio, que tiene todo encaminado para continuar su carrera en Nacional de Montevideo.

Este alejamiento es trascendental para el Grana, a sabiendas que esa venta al exterior le allanará el camino al club para avanzar en la contratación de un reemplazo. Y en la mira está Juan Ramirez, volante del interés del DT y que proviene de Boca, donde no se pudo asentar tras un rendimiento estelar en San Lorenzo.